miércoles, 22 de octubre de 2008
Protestas internas
Te nombro. Susurro. Muero. Me desgasto. … Progresamos y nos situamos para entendernos. … Representamos ese horario que nos dicta salidas. … Los tonos nos consuelan con sequías y dificultades. … Arrastramos algunos tonos con valentías que no terminamos de contemplar. … Abogamos por letanías que nos sugieren mucho y poco. … No digamos que estaremos atentos, aunque sea verdad. … Entendemos que tenemos años para asumir riesgos. … Existimos con problemas que no podemos numerar. … Lo correcto es hoy inadecuado. Lo es porque sí y porque callo. … Las paciencias nos apuntan versiones delicadas. Nos desperdiciamos con afirmaciones que disponen aguas y propuestas. … Cesamos en la dureza de espíritu, y compartimos de todo. … Nos paramos en las grandes avenidas, y nos partimos en cientos de mitades. … Pasamos a la historia con insultos, decimos, a la inteligencia más que humana. … Cabalgamos hacia la crónica olvidada sin perder de vista el horizonte. … Tenemos respuestas que nos aproximan a las carestías que nos quitan y nos ponen algunos testimonios. … Volvemos con la memoria desgastada, cambiada, propiciada para no entender. … Me regalas un amor, un deseo, un pronóstico reservado. … Huimos con propuestas que nos hacen mediar en lo que no entendemos. … Nos levantamos para compartir algunas heridas. … Los terrenos nos ocultan algunos espacios, y decimos que podemos recolocar las formas con cicatrices amplias. … No te emplees con una fuerza que me cansa. … No te quedes con el cuerpo magullado. Debes curarte de todo cuanto ha ocurrido. … Inundamos los espacios particulares con fiscalizaciones que no entendemos en los inicios. … Quitamos las pausas sin prisas, y nos demoramos en las claras soluciones. … Expedimos algunas respuestas que nos reponen del dolor. … No estamos para bromas en estos momentos tan duros. … Nos cultivamos con algunos pronósticos que nos reservan sin dedicatorias que ahora impacientan. … Retrasamos las iniciativas que nos podrían dar la libertad. Te considero una parte de mí. … Bajamos con un poco de humor hacia el mundo que nos sorprende. Nos regalaremos un tanto de cariño. … Disponemos que podemos, y seremos capaces en la medida que afrontemos todo sin agobios, sin intranquilidades, sin dones especiales. … Cantamos con pesar. Dormimos sin licencias. … Llueve y cantamos con denuncias expuestas a una separación total. … Las brisas nos vienen de lados que no dominamos. … Iniciamos la marcha más callada con una pieza que nos libera. … Nos damos los buenos días, y nos ahuyentamos con formas que no podemos reconocer. … Avisamos de una fuerza que no es ajena sin que sepamos el motivo. … Programamos las grandes historias con títulos que no leemos. … Seguimos detectando las resoluciones que nos encargan con pensamientos ligeros. … Lo haces bien, y te recuerdo como nadie. Te animo. … Nos interesamos en lucir una serie de cuestiones que nos abruman con normalizaciones que solucionan a medias. … Cada día me acuerdo más de ti. Te tengo que querer. No puedo hacer otra cosa. … No creo en los arrebatos, en las propuestas que nos dan golpes que no podemos soportar. … Tenemos abundantes deseos que vamos a compartir. Te sigo con gran voluntad. … Damos una vía libre que nos quita muchas oportunidades. Tenemos garantías. … Nos apoyamos para declarar un amor interpretado con mucha ternura. Nos consentimos una justificación. Medimos algunas palabras. … Dejamos de favorecer demasiados intereses para quedarnos con otras aclaraciones. Nos garantizamos lo que no podremos suscribir. … Nos juzgamos con firmeza y no analizamos los índices. … Considero lógicas tus decisiones. Te valoro muy mucho. … Somos consecuencia de lo que hemos hecho, de lo que hemos tolerado; y hemos renegociado algunas deudas. … Vencemos en medio de protestas internas.
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