lunes, 6 de octubre de 2008

Me iré en soledad

Acercamos posturas en un instante fugaz y retornamos a esas etapas en las que fuimos muy anónimos. Los deseos se frustran ante las desganas de cuantos tratan de hacer que obedezcamos con una sincronía que abarata procesos de cambio. No te doy lo que llevo dentro. No soy capaz de hacerte entender que es posible una misión con otra carga más fortalecida. Nos establecemos en un lugar que soporta vientos destructores de sentimientos que ahora nos acomplejan. Me iré en soledad.

No hay comentarios: