viernes, 31 de octubre de 2008

Las riendas del destino

Sano con tu presencia de cualquier enfermedad que pudiera tener. .... Tengo mucha suerte de conocerte, de tenerte, de conseguir aprender de ti sin más lucha que el permanecer a tu lado. .... Aflojo las riendas de un destino que intenta zafarse de compromisos que forjan una armadura que es prisión. .... Te mando ese beso divino y celestial que me regala viajes de amores hundidos y preñados por la felicidad.

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