Aprendo del dolor y de la soledad

Comprendo lo que me dices, pero creo que tú no lo valoras. .... Iremos a partes enteras que pregonarán sensaciones de otros tiempos. .... Nos tumbaremos en otro lugar, con experiencias similares, distrayendo lo que no es nuestro. .... Padecemos una escena que no hemos merecido. Nos largamos con una túnica que no queremos vestir. .... Prestamos lo que no es propio y discernimos un poco tarde. .... Hemos dicho algo, pero no lo queremos repetir. No nos atrevemos con invenciones calladas por los nubarrones que hemos creado. .... Clamamos en una historia, en un desierto, con vanidades poco generosas, y nos presentamos con conclusiones sin gloria. .... Nos tumbamos bajo esa palmera que nos propuso distracción, pero nada más. .... Nos rompemos en millones de pedazos que nos aligeran las manos para seguir sin valores. .... Hemos regalado una visión, un montón de apariencias, y permanecemos sin un sosiego realista. .... Nos cargamos con elementos insufribles. No sé cómo resistimos tanto. Las convenciones nos invaden y nos roban lo más estimado. .... Los relojes nos dictan sus sentencias inflexibles. Nos apaciguamos mientras nos decimos si algo vale o no. .... Nos movemos entre controversias que nos hacen perder el poco tiempo que nos queda. .... Tememos esa parálisis que nos desintegra al quitarnos las pocas esperanzas que teníamos. .... Nos liberan de un mal y nos enredan con otro. Deberíamos aprender. .... Resolvemos enigmas que no interesan a casi nadie. Leemos desde la escasez. .... Trabajamos oprimidos por esos espacios que nos quitan la respiración. Vamos a un cine de verano. .... Nos metemos en esas apatías que nos proponen palabras de honor que no vamos a respetar. .... No contamos ni para bien ni para mal. Es una situación que no debería incomodarnos. .... Respondemos con unas inclemencias que nos desazonan en exceso. .... Vamos en busca de una libertad que debería ser más sencilla de lo que pensamos. .... Nos atropellamos con ideas repetidas que no nos postulan como flamantes objetivos. .... Atiendo tus peticiones que sangran, y aprendo del dolor y de la soledad.