Lecciones aprendidas

Sueño,
apenas empieza
este día
de compromisos,
en un amor
de extensión
más que infinita.

Nos pensamos
en esa noche
que nos propone
un seguimiento
de espuma cariñosa
en un mar
que nos quita
la sal
para volverse
dulce y apasionado.

Hemos aprendido
más de una lección,
y las que nos quedan...

..........

Me quedo
con esas raíces
que me proponen
sentir
y seguir claramente
hacia ese horizonte
que nos involucra
en pasiones
de amores
que hermosean
con galante pasión.
Me miras
y te cuento
todo lo que soy.
Ya no te diré
nada más:
no te olvides
de mi beso.

.......

Te he esculpido
con generaciones
de avisos
llamados con amor,
desde ese infinito
que nos propone
direcciones
de caricias calladas.
Te veré
en esa otra vida
que nos divierte
como puede,
o como le dejamos.
Sueño
en lo especial
de un beso
que jamás existirá.

........

No te cobijes
en ese lugar
donde la humedad
gana la partida
al equilibrio,
donde la fuerza
de una pasión
sin heridas
nos olvida
en una escena
cautivadora
y nada distante.
Nos pensamos
con insuficiencias
de periodicidad
superable y dichosa.
Estamos dentro,
en el origen
de un amor
endiosado y peligroso
que nos hará felices.
Esperemos
que sea, compañera,
por mucho tiempo.

......

Hemos comprendido
que las cosas
llegan cuando toca,
ni un punto antes,
ni uno después.
Superamos
las causas
que son bellezas
en las cautelas
más maravillosas.
Nos apoderamos
del destino
que nos pone en fuga
mientras nos embarcamos
en formas y fortunas
que digieren
lo que no gusta,
para transformarlo
en algo mejor.
Te doy las gracias.

......

No te arrepientas
de seguir
como si todo fuera
un poco más apetecible,
como si los cambios
influyeran de verdad
en lo que sucede,
como si la emoción
nos pudiera embargar
con inflexiones
de esperanzas azules.
Mi color es tuyo,
y yo me impregno
de ese anhelo
que compartimos
en la noche.