Las disputas no son buenas

Vencemos en la estrategia que deja partituras rotas y abiertas en un canal que plantea que la vuelta ha de tener márgenes sin errores. Nos fastidiamos con recientes deseos que trastocan las veredas que podremos recorrer. Nos lamentamos sin poner socorro y destreza en todo cuanto hacemos. Hemos mirado sin intuir que las disputas no conducen a nada bueno.